Como cierre a una investigación sobre las bases productivas, económicas y estéticas de la pintura de coche, este proyecto vincula los espacios donde se reproducen las relaciones de producción capitalistas, los modos de vida que éstas implican y las materialidades que originan. En 1973, la Ford se instala en Almussafes y, en 1993, abre la fábrica de Martorell de Seat. Éste es un viaje siguiendo un río de pintura postfordista, situado en el contexto poético y político de estos territorios.
