Ritual del agua

Ritual de petición de lluvia después de la visita comentada “Si llueve así, ¡que no escampe!” y el coloquio “Contra todo pronóstico”
9 de mayo, a las 18.30 h
Hall planta 1
Fabra i Coats - Centro de Arte Contemporáneo de Barcelona

Actividad vinculada a la exposición “Si llueve así, ¡que no escampe!”
Miquel Casablancas 2023 + SAC-FiC Residentes 2022

El agua es un don sagrado que nos regala la naturaleza, sin agua no es posible la vida. Para el pensamiento antiguo, el agua era uno de los cuatro elementos constitutivos de la realidad cósmica: aire, agua, tierra y fuego.

En la mayoría de las sociedades, el agua es parte principal, fundamento vital y tiene un significado de purificación, renovación, liberación, fertilidad y abundancia.

El ritual es considerado una expresión del conocimiento tradicional, la puesta en práctica del saber mágico y trascendente. Éste es una manifestación de la profunda espiritualidad y la relación armoniosa que estas culturas mantienen con la naturaleza. A través de ellos, expresan su gratitud y respeto hacia el agua, y buscan mantener el equilibrio y la armonía en el mundo natural. En muchas culturas indígenas de Centroamérica y del Sur, como en la de los mayas, aztecas, incas, se llevaban a cabo ceremonias dedicadas a invocar la lluvia. Estas ceremonias solían incluir danzas, cantos, ofrendas y rituales para pedir a los dioses y espíritus de la naturaleza que enviaran lluvia a la tierra para asegurar buenas cosechas y el bienestar de la comunidad.

Nuestro ritual de petición de lluvia está inspirado en la práctica tradicional de indígenas de Norteamérica:

El movimiento de las plumas representa el viento en la llanura que atrae a las nubes, las piedrecitas turquesas, que incorporamos en las vestimentas, apelan las gotas de la lluvia necesaria.

Algunos antropólogos se preguntan si los pueblos que celebran semejantes rituales creen que pueden controlar la naturaleza o conseguir que alguna de las divinidades, a las que recurren, esté dispuesta a intervenir para mantener la vida de sus comunidades… Nosotros lo creemos firmemente. El nuestro no es un ritual del todo irracional, cumple otras funciones: estrecha los lazos, genera sentimientos comunes, forma parte de la identidad de nuestra comunidad artística, despierta la creatividad y provee narrativas comunes. Produce, pues, una complicidad y llama a una lluvia que regenera, hace crecer, provee de recursos, alimenta entonces…

Jordi Pino
Antropólogo