El artículo 573 del nuevo Código Penal aprobado por el PP -sin el apoyo de ninguna otra fuerza política- considera delito de terrorismo la comisión de cualquier acción llevada a cabo «con la finalidad de subvertir el orden constitucional o suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas o de las estructuras económicas o sociales del Estado».
Supuestos demócratas que penalizan la manifestación, castigan la huelga, criminalizan las nuevas formas de protesta, sancionan la solidaridad, persiguen la subsistencia, consideran la resistencia como terrorismo y atacan la libertad de expresión, a la vez que eliminan el delito que implica impedir el ejercicio de estos derechos, de los cuales el Estado en vez de represor debería ser el garante.
«Quince planes *terroristas*» es un proyecto colectivo que usa el Arte como espacio de libertad desde donde proponer posibilidades para atacar la propia ley que penaliza la libertad de acción y expresión.