Dos personas son contratadas para documentar un espacio deshabitado durante varios días consecutivos. El hecho de ser ellos mismos los únicos susceptibles de entrar en la documentación del otro, su actividad pasa a ser, simultáneamente, una actuación. Todo este material se edita para extraer todo aquello que se escape del objetivo inicial de documentar el espacio. Así el resultado está centrado en toda la información que sucede «fuera de campo».
Este proyecto propone una plataforma en la cual los limites de la representación y la documentación se confunden. Los protagonistas pasan a ser documentalistas y objetos de documentación a la vez. El que a priori podría ser una actividad irrelevante, el documentar un espacio en el cual no sucede nada muy relevante, se convierte en un amplio marco de posibilidades. La construcción de circunstancias específicas dará lugar a ciertos acontecimentos no planificados.
Casi como un experimento etológico, dos personas son invitadas a ser observadores y objetos de estudio en un proyecto vinculado al voyaeurismo, en las diferentes etapas de confianza con alguien desconocido, a los límites entre la representación teatral y la de la vida cotidiana.